21 febrero 2009

Robert Bloch, el maestro de maestros!

Esta es mi publicación más reciente en Alarma! Ya me había tardado con el maestro Robert Bloch, culpable del amor que actualmente le tiene la literatura estadounidense a los psicópatas asesinos...

20 febrero 2009

Qué bonito modelito!!!

Pues luego de varios meses de espera, por fin logré tener mi playera de Alarma! Y no pude recibirla en mejor momento: justo el día de la presentación del documental Alarma! que se exhibió en el marco de la sexta edición del Festival Internacional de Cine Contemporáneo (FICCO).
Antes de la función me encontré con Miguel Ángel Rodríguez, director de Alarma!, y con Ricardo Ham, especialista en asesinos en serie, quien ha publicado un par de libros e impartido varios talleres.
En la sala también estaban Pepe Navar, crítico de cine y autor del mejor libro sobre cine de luchadores que se ha hecho, y Jorge Grajales, un gran conocedor de todo lo relacionado con el cine sangriento.
Si alguien sabe de la materia es precisamente él, quien, según dicen por ahí, aprendió japonés con el objetivo de subtitular al español las películas bizarras más actuales que vienen del lejano oriente.
Bueno, pero a lo que iba. Resulta que antes de empezar la función, Miguel Ángel me dio la playera. La verdad es que me la debía. Yo se la había pedido hace meses, pero a cambio me dio una gorra. Muy bonita, sí, pero yo quería mi playera. Ahora ya la tengo y estoy feliz.
Otra cosa buena fue que por fin pude presentarme con el fotógrafo David Alvarado. Apenas le mencioné que deseo entrevistarlo y me dijo que cuando quisiera, que lo mejor sería que lo hicieramos en el rondín nocturno. "Nos vemos en la base uno (en el Monumento a la Revolución)y lo hacemos", me propuso. Y yo: "¿En verdad?" "Si, claro", respondió.
Así que sólo tengo que hablarle para ponernos de acuerdo y por fin, ¡¡¡HARÉ MI PRIMERA SALIDA NOCTURNA CON LA FUENTE DE NOTA ROJA!!! La primera vez que vaya iré como un simple observador, pero tal vez en mi segunda visita me lleve la cámara e intente algunas fotos, eso sería genial. Haber qué acontece...

10 febrero 2009

Una historia de fantasmas

Desde hace algún tiempo he tenido ganas de escribir una historia sobre un detective privado. Sería al más puro estilo de los relatos clásicos del género, como el que nos regalara Robert Bloch en su grandiosa novela "Pirómano".
Al igual que aquel, el mío también estaría obsesionado con el asesino, sin embargo sus problemas con la bebida y esa terrible soledad en la que está sumergido le impiden colocar correctamente la última pieza que resolvería el acertijo.
Se sabe cerca, pero justo cuando está a nada de atrapar a su presa, queda paralizado. No sabe qué hacer. Para relajarse toma un trago, dos y diez más... Entonces se queda dormido y su tormento continúa al otro día.
Como podrán imaginarse, mi detective, como algunos otros, tiene un trauma de infancia que no lo deja vivir tranquilamente. Padece insomnio y a ratos sufre fuertes dolores de espalda. Ha sustituido las palabras por los cigarros: fuma todo el día y apenas pronuncia una sola palabra.
Le gusta la lluvia. Corrijo. Le gusta caminar bajo la lluvia, solo, siempre solo. De hecho ese sería el inicio del relato. Mi personaje vendría caminando en medio de la calle y su figura quedaría enmarcada en una enorme Luna brillante. Tiene un aspecto deplorable. Se ve mal. Está llorando. Pero, ¿por quién? Tal vez por alguien que se fue o, mejor aún, por alguien que nunca ha existido; por un fantasma...
Todo esto es más o menos lo que quiero escribir, pero no había encontrado ni el momento ni el ánimo. Hoy tengo ambas cosas...

02 febrero 2009

La lectura de hoy...

Pues les cuento que recién comencé la lectura de la novela policiaca Asesinato en la convención del buen Isaac Asimov. Luego de poco más de un año de que me lo regalara mi madre, por fin me decidí a leerlo. Resulta interesante cómo es que el mismo Asimov aparece en la novela como personaje. Según esto, su editor le encargó realizar una novela que se desarrollara en una convención de libreros. Luego de dos meses, escribe una que titula Asesinato en la convención que resulta ser precisamente la que el lector tiene en sus manos.
El libro está plagado de guiños literarios y de juegos de palabras que tanto gustaban a Asimov. De hecho en las primeras páginas aparece el nombre del escritor Harlan Ellison, autor de ciencia ficción y amigo cercano de Asimov. Es tanta la amistad que el autor de Yo robot se atreve a ridiculizarlo por su baja estatura (Ellison mide poco más de 1.60).
Por supuesto, Asimov siempre aparece como el escritor apuesto que derrite a cuanta mujer se le atraviesa en el camino. En fin, un libro muy divertido que logra el cometido de mantener al lector con la tensión del asesinato que sabe que se cometió (el mismo titulo lo advierte), pero que no conoce ni las razones ni el autor material de dicho crimen. Se los paso al costo...

Crónicas etílicas I

Resulta que "X" vivía sus días relativamente tranquilo. No completamente tranquilo, pero sí lo suficiente como para pasarla sin demasiadas preocupaciones ni problemas existenciales. De hecho “X” nunca ha sido tan clavado para esas cosas.
Sabe de historias de personas que viven en eternos dilemas sobre la vida, la profesión, el futuro, el amor... Sin embargo a él no le afecta nada esto. Le duele reconocerlo, pero luego de pensarlo bien se reconoce como una persona superficial.
Lo único que le preocupa por ahora es conseguir dinero lo más pronto posible. Ya ven, esto de la crisis ha puesto a todos con los nervios de punta.
Pues bien, resulta que "X" se hacía acompañar de "Y", a quien sí le vale un cacahuate el dinero. Es completamente feliz si tiene los billetes suficientes para ponerle crédito a su celular y para adquirir su ron Solera. Lo demás lo tiene sin cuidado, pero bueno, me estoy desviando.
Resulta que "X" y "Y" se habían reunido en la Hojita de lata para echar traguito. Luego de una hora, habían tomado un par de cervezas, tres tequilas directos y un mezcalito, cuando de repente "Y" quedó con los ojos de plato y la quijada en el suelo.
¿Tan rápido se había emborrachado? ¿Él, que forma parte del dream team de los borrachales? Eso no era posible. Sin embargo resulta que sí, estaba totalmente embriagado, pero no por el alcohol, sino por la belleza de una chica (que llamaremos "Z") que había entrado al lugar donde se encontraban (muy de medio pelo, por cierto).
“Y” no se aguantó y soltó a grito pelado: “¡¡Mamacita de mi vida!!"...
"X" dio el último trago a su mezcal y volteó con cierta incredulidad. Sobre todo conociendo los gustos de “Y”.
No obstante, un segundo después "X" también estaba completamente embriagado. Su belleza era inaudita. ¿Cómo era posible tanta perfección en una sola persona? ¿Era real o sólo un sueño?
Se negaban a creerlo, sin embargo la prueba ahí estaba palpable, a menos de dos metros de distancia. Todo era armonía en ella. Pero, ¿de dónde había salido? ¿Qué hacía en un lugar como estos?
Nada importa ahora. Han pasado dos semanas de aquel deslumbramiento y "X" y "Y" aún no recuperan la cordura.
"X" no ha vuelto a vivir con la tranquilidad de antes. Día y noche observa su bello rostro.
En cuanto a "Y", no ha tenido otro tema de plática. Se la pasa describiendo cada centímetro de aquella misteriosa mujer y recreando el momento en el que entró aquella tarde.
De "Z" no han sabido más nada. Lo único que saben es que no tendría más de 23 años, que es extranjera (su acento la delató) y que estudia periodismo (traía consigo el manual de Carlos Marín y Raymundo Riva Palacio [guac!])
Por supuesto que han regresado a la Hojita de lata y han preguntado a los meseros si recuerdan a aquella mujer. La respuesta ha sido siempre "no". Todos aseguran que nunca la vieron rondando por ahí, y que de haber sido así, lo recordarían muy bien.
“X” y “Y” comienzan a dudar si aquella mujer existió o fue sólo producto de la combinación mortal del mezcal y el tequila. A saber. Por lo pronto ambos siguen visitando la misma cantina y no piden otra cosa que no sea mezcal y tequila. Con un poco de suerte y tal vez se les aparezca de nuevo...