Adivinaron, otra vez yo. Esta vez sin rasguños ni camaritas de espía. La tomé apenas la semana pasada. Creo que en está imagen me veo mejor que en las anteriores...
Como jodo con estas fotos ¿verdad?
Sí, sabes exactamente cómo sacar de quicio a los resignados lectores de este rincón del averno. Clásico fotógrafo que se esconde tras su cámara, no hay definición de cínico más acertada que un fotógrafo de tales características. Chingao, aprende a la fotógrafa sexy que vimos la otra vez... Charros.
A parte la foto revela tu lado mayativo, ¿qué haces con una pulserita rosita fresita eh? ¿Acaso es tu salvoconducto para entrar al club de fabiruchis? Sea hombrecito, carajo...
2 comentarios:
Sí, sabes exactamente cómo sacar de quicio a los resignados lectores de este rincón del averno. Clásico fotógrafo que se esconde tras su cámara, no hay definición de cínico más acertada que un fotógrafo de tales características. Chingao, aprende a la fotógrafa sexy que vimos la otra vez... Charros.
A parte la foto revela tu lado mayativo, ¿qué haces con una pulserita rosita fresita eh? ¿Acaso es tu salvoconducto para entrar al club de fabiruchis?
Sea hombrecito, carajo...
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