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3 comentarios:
Como dice mi ídolo Mircea Eliade, todos tenemos necesidad de cosmizar el lugar en el que vivimos, hacerlo un centro en el que podamos estar en paz. Es muy curioso cómo al ver algunas de las fotos me doy cuenta que yo no podría vivir con tanto desorden y las caritas de muñecas mutiladas en la jaula se ven en verdad feas, ya ni la chingas. En fin, las cosas se parecen a su dueño. Por cierto ¿dónde quedó el corazón de pollo que te regaló tu mami?
¿El corazón de pollo? Más bien era una patita que, con sólo jalar el hilo que estaba amarrado al nervio central, podías abrir o cerrar a tu antojo.
Era linda. Recuerdo que te la daban con un pedazo de papel aluminio para que no te llenaras la mano de grasa. Costo de la pata: 10 pesitos. Que un niño se divierta con la pata de un pollo, nomás no tiene precio.
Chidísimo tu cuarto hermanito. Refleja bastante tu frikez. Propongo que así como tú subiste fotos de tu cuarto, el Chucho y yo subamos fotos iguales a nuestros blogs. Aunque claro, ya todos conocemos el cuarto pocilga de Chucho (pero es para evidenciarlo).
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